Desde el cuartel Naqoura y en el contexto del 78 aniversario de la entrada en vigor de la Carta de las Naciones Unidas, el mayor general precisó que el comando permanece en sus posiciones cumpliendo sus tareas según la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad.
A dos semanas de la intensificación del bombardeo en la frontera sur, el comandante puntualizó que las tropas de la Unifil mantienen la realización de patrullas y otras actividades, incluso con las comunidades locales, en coordinación este trabajo con las Fuerzas Armadas Libanesas.
En este sentido, Lázaro manifestó la colaboración activa con las autoridades de ambos lados de la Línea Azul para reducir las tensiones y evitar malentendidos.
Sobre este tema, enfatizó en la necesidad de redoblar los esfuerzos para mantener la estabilidad, evitar un conflicto más amplio que pondría en peligro a muchas más personas.
Actualmente casi 11 mil cascos azules de 49 países conforman el contingente internacional, quienes se concentran en una tarea: prevenir la escalada del intercambio actual a lo largo de la Línea Azul y evitar la guerra, precisó.
El 19 de marzo de 1978, el Consejo de Seguridad de la ONU estableció el comando internacional para confirmar la retirada israelí del territorio libanés; así como a restablecer la paz y la seguridad internacionales.
La Línea Azul, decretada por las Naciones Unidas el 7 de junio de 2000, es la demarcación entre Líbano y Tel Aviv, y equivale a la Línea Verde que, en 1949, se convirtió en un alto el fuego tras la declaración del Estado de Israel un año antes.
Después de la guerra de 2006, el ente multilateral mejoró el mandato de la Unifil en virtud de la resolución 1701, asignándole tareas adicionales junto con las Fuerzas Armadas Libanesas en el sur de la nación levantina.
A través de sus mecanismos de enlace y coordinación, la Unifil constituye la única vía mediante el cual los ejércitos libanés e israelí se reúnen oficialmente, como punto esencial de gestión de conflictos y fomento de la confianza.
Desde el 7 de octubre, la frontera sur del país permanece en estado de alerta tras el persistente bombardeo israelí y la respuesta de la Resistencia libanesa ante los mártires nacionales y en solidaridad con la causa palestina.
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