Mahamat, mediante un comunicado oficial, renovó esa petición de larga data y apoyó plenamente la posición de la Comunidad de Desarrollo del África Meridional (SADC) sobre la cuestión.
Reconoció que el compromiso posterior con la Unión Europea a través del diálogo político es alentador. En este sentido, alentó a todas las partes a continuar las conversaciones con miras a poner fin a todas las sanciones restantes contra Harare.
Sin embargo, agregó el texto, del presidente la organización política continúa “extremadamente preocupado” por el impacto negativo de esas penalizaciones en el desarrollo socioeconómico del país africano en medio de las actuales crisis mundiales de alimentos y energía, incluidos los esfuerzos de recuperación posteriores a la pandemia de Covid-19.
Reafirmó el compromiso continuo de la UA de apoyar a Zimbabwe en la movilización de esfuerzos para el levantamiento completo de todas las medidas coercitivas unilaterales restantes.
«La Unión Africana se suma a la declaración hecha por el presidente João Gonçalves Lourenço, presidente de la República de Angola y actual presidente de la SADC sobre el tema». Esta última denunció el impacto negativo de esas medidas y sus implicaciones perjudiciales para los derechos humanos.
Mahamat realiza una petición similar cada año desde 2017.
Según Estados Unidos y la Unión Europea, las restricciones impuestas durante la presidencia de Robert Mugabe perduran hasta ahora «porque en el país no hay avances en las reformas democráticas, las garantías a los derechos humanos y la libertad de expresión», entre otras exigencias.
Numerosos países, organizaciones civiles y organismos internacionales, entre ellos Naciones Unidas, solicitan el levantamiento de las sanciones, a las cuales señalan como las principales causas de las vicisitudes económicas de la nación africana.
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