Aunque hay surtidos en los establecimientos mayoristas, los productos no pueden llegar a los comercios debido a daños en las carreteras, problemas de seguridad y escasez de combustible, señaló el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
“Sin suministros adicionales de combustible, las panaderías que trabajan con el PMA ya no podrán producir pan. Sólo dos de nuestras panaderías contratadas tienen combustible para producir pan en este momento y mañana podría no haber ninguno”, ilustró el representante de la institución en Palestina, Samer Abdeljaber.
A juicio de la entidad de Naciones Unidas, el pueblo de Gaza necesita ayuda continua en correspondencia con sus enormes necesidades, “para aliviar el sufrimiento y permitir la entrega de asistencia vital».
Como promedio, 200 mil personas en los refugios reciben cada día pan fresco proporcionado por el PMA, pero la falta de combustible dificulta cada vez más el funcionamiento de las panaderías. El miércoles, solo 150 mil personas recibieron pan, precisó el comunicado.
El combustible, agregó el pronunciamiento, no sólo es fundamental para las panaderías; también es necesario para los camiones que reciben los suministros por el cruce de Rafah y realizan la distribución por toda Gaza.
Además, acotó el análisis, el combustible es fundamental para los hospitales, las estaciones de bombeo y la desalinización del agua.
Según la fuente, el PMA ya ofreció ayuda a unos 630 mil individuos en refugios y comunidades en la Franja de Gaza y Cisjordania; sin embargo, el auxilio apenas cubrió un pequeño porcentaje de los habitantes: «Por cada persona que recibe asistencia, seis más siguen necesitándola».
Casi un tercio de la población de Palestina, alrededor de 1,84 millones de personas, sufre inseguridad alimentaria, de acuerdo con las estimaciones del PMA.
Este viernes ciudadanos en el Líbano, Iraq, Jordania, Yemen, Qatar, Omán y Egipto reforzaron su solidaridad con la causa Palestina ante la agresión israelí a la Franja de Gaza.
Dirigentes de sindicatos y organizaciones libanesas denunciaron desde la sureña ciudad de Saida las masacres cometidas por el Ejército de Tel Aviv contra la población palestina de Gaza, reseñaron agencias internacionales de prensa.
Los protestantes condenaron la complicidad de Estados Unidos y varias potencias de Occidente, al tiempo que reclamaron un mayor apoyo de la comunidad internacional ante el genocidio israelí.
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