Según un boletín del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), el fenómeno atmosférico se localiza a 540 kilómetros al oeste de Managua y se encuentra casi estacionario.
Se pronostica un movimiento lento hacia el Este- Noreste, con vientos máximos de 85 kilómetros por hora, con posibilidad de incrementar su intensidad en las próximas 36 horas.
De acuerdo con el informe, la región del Pacífico y el centro y occidente se mantendrán con lluvias intermitentes por el lento movimiento del sistema, las cuales podrían saturar los suelos y ocasionar anegaciones, inundaciones repentinas, fuerte oleaje en la zona costera y deslizamientos de tierra en la cordillera volcánica.
Las autoridades del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) pidieron asegurar los mecanismos de alerta temprana y activación de las comunidades de los puntos críticos a marejadas, fuertes vientos, inundaciones y deslizamientos de tierra para asegurar la vida de las personas.
A través de un comunicado, orientaron activar mecanismos de comunicación apropiados en las comunidades a fin de mantener un flujo continuo de información sobre el avance de sus medidas de autoprotección.
De igual modo, solicitaron preparar las condiciones de los sitios de refugio y protección para personas y familias que requieran ser atendidos oportunamente durante el tránsito del fenómeno meteorológico.
Además, destacaron la importancia de revisar la disponibilidad de recursos y medios institucionales que permitan brindar atención oportuna a las personas, familias y comunidades afectadas por los distintos componentes de la tormenta tropical.
El Sinapred llamó a la población nicaragüense a mantener la calma y a estar atentos a las informaciones.
La alerta amarilla es la segunda de tres medidas de prevención y atención aplicadas por las autoridades de Nicaragua ante la posible entrada de un ciclón tropical al territorio nacional.
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