En su tradicional rueda de prensa de los lunes, el político manifestó que faltan 34 días para la celebración de esos sufragios.
Señaló que la defensa de ese espacio territorial, de casi 160 mil kilómetros cuadrados, será lo que “vamos a legar a nuestros hijos y nietos” y a las generaciones futuras, no vale quedarse en la casa, negarse, ni oponerse a los derechos que tiene Venezuela, acotó.
Cabello se refirió a las cinco preguntas aprobadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y aseveró que estas son de consulta política, el cómo hacerlo, cuándo hacerlo, y vendrán los planes, apuntó.
Manifestó que el PSUV se opone a la pretensión de Guyana de apoderarse de ese territorio y entregarlo a las transnacionales, y subrayó que todo lo que esté al oeste del río Esequibo le pertenece a Venezuela.
Sobre la última pregunta, el también diputado a la Asamblea Nacional señaló que ese territorio será un estado con una estructura con ciudadanos que vivirán allí y el Estado venezolano dará todas las garantías.
La quinta interrogante de la consulta popular refiere: ¿Está usted de acuerdo con la creación del estado de la Guayana Esequiba y se desarrolle un plan acelerado para la atención integral de la población actual y futura de ese territorio, que incluya entre otros, el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana conforme al Acuerdo de Ginebra y el Derecho Internacional, con la incorporación, en consecuencia, de dicho estado en el mapa del territorio venezolano?.
Cabello denunció que Guyana pidió a la Corte internacional de Justicia (CIJ) suspender el referendo consultivo y lo consideró tremenda soberbia de Guayana y su jefe. Con qué autoridad, cómo ellos van a pensar que vengan otros países a imponer sus leyes en Venezuela, preguntó.
Comentó que muchos de ellos (los de la CIJ) obedecen a Estados Unidos y no tienen una Constitución “tan avanzada como la nuestra”, en la que están previstos referendos para consultar y revocar.
Remarcó que en esta controversia no tiene nada que hacer la CIJ, sino que todo está referido al Acuerdo de Ginebra de 1966, lo cual, opinó, debe estar muy claro para todos los venezolanos.
El dirigente político enfatizó que el 3 de diciembre será una cita con la patria, “con el anhelo de que esas tierras vuelvan a su destino original, que es Venezuela, le guste o no algunos».
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