La República Bolivariana denunció que ese paso “no tiene asidero legal” y solo demuestra la desesperación de las autoridades de Guyana y su irrespeto a la soberanía venezolana, indicó un comunicado del Ministerio para las Relaciones Exteriores.
El texto rechazó de manera absoluta la declaración del 31 de octubre del Gobierno guyanés, la cual, opinó, está “alineada de manera servil a los intereses de la Exxon Mobil”.
Señaló que esta pretende “deslegitimar la voluntad del pueblo venezolano”, en la convocatoria a una consulta democrática y popular para definir asuntos relativos a los derechos legítimos e históricos que le pertenecen en el territorio de la Guayana Esequiba.
La estrategia de Guyana, elaborada a partir de la cohabitación ilegal con empresas transnacionales energéticas, tiene como objetivos fundamentales “desestabilizar la región y apropiarse de un territorio de manera fraudulenta”, expresó la nota.
El Gobierno bolivariano aseguró que “se defenderá de estas artimañas con la razones jurídicas, políticas, históricas y constitucionales que le asisten”, haciendo valer sus derechos sobre el territorio de la Guayana Esequiba.
Venezuela reiteró -fiel a su posición histórica- que el Acuerdo de Ginebra de 1966, que hoy pretende desconocer el Gobierno guyanés, “es la única vía existente para resolver, de manera práctica y satisfactoria» la controversia territorial entre ambos países.
Exhortó en ese sentido a la nación vecina a “desistir de su errática conducta” contraria al Derecho Internacional y asumir los compromisos de diálogo directo en él plasmados.
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