Se trata de la primera cumbre de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP), de la que forman parte, además del país anfitrión, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay, Canadá y Barbados.
Biden reafirmará el compromiso de Estados Unidos de trabajar con sus socios «para profundizar la integración económica en América, impulsar un crecimiento económico más inclusivo y sostenible y abordar las causas económicas subyacentes de la migración irregular» en la región, según anticipó en un comunicado la portavoz Karine Jean-Pierre.
La APEP fue presentada, en la Cumbre de las Américas, celebrada en junio de 2022 en Los Ángeles, de la que fueron arbitrariamente excluidos los presidentes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, lo cual fue criticado, entre otros, por el mandatario por Andrés Manuel López Obrador, de México.
Biden sostuvo la víspera reuniones bilaterales en la mansión ejecutiva con sus pares de Chile, Gabriel Boric, y de República Dominicana, Luis Abinader.
Con ambos, además de abordar temas en materia económica y cambio climático, reiteró la posición de Estados Unidos de apoyo a Israel y Ucrania.
En el encuentro con Abinader, también discutieron la situación de seguridad en Haití, así como el despliegue de una misión multinacional en esa nación caribeña.
Para algunos observadores el tratar de redirigir la mirada hacia América Latina y el Caribe tiene la intención explícita de contrarrestar a competidores como China y Rusia.
El pasado año, en el caso solo de China, el comercio con esta parte del mundo aumentó a niveles récord, con una exportación de aproximadamente 184 mil millones de dólares en bienes al gigante asiático y una importación por casi 265 mil millones de dólares.
jha/dfm