Evaluaciones periódicas relativas al llamado calentamiento global: el informe sobre la Brecha de Adaptación y el referente a la Brecha de Emisiones demuestran tal advertencia con referencias a las récords sofocantes de altas temperaturas, las sequías y la subida del nivel de los mares que amenazan la existencia misma de varias naciones.
De acuerdo con el Pnuma, la ciencia ha demostrado que para evitar una crisis aún mayor, el mundo debe tomar decisiones informadas sobre cómo reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el planeta, y adaptarse a un cambio climático que no deja de acentuarse.
En los documentos de esa agencia de Naciones Unidas se analiza el estado del cambio climático y se proporciona una hoja de ruta a los responsables de la formulación de políticas para emprender medidas.
Para hacer frente a la crisis climática, necesitamos políticas basadas en la ciencia», afirmó el jefe de la Unidad de Evaluaciones Temáticas del Pnuma, Maarten Kappelle, quien consideró que es la única manera de que la humanidad pueda salvarse de la tormenta que se avecina.
Esta semana se presentó el informe sobre la Brecha de Adaptación, el 8 de este mes se publicará el texto sobre la Brecha de Producción y, el 20 el referido a la Brecha de Emisiones, todos en vísperas de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP28), prevista del 30 de noviembre al 12 de diciembre próximo en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
En el caso de la Brecha de Adaptación se examina hasta qué punto el mundo se está preparando para el cambio climático al examinar el modo en que los países planifican, financian y ejecutan los proyectos que necesitarán para soportar sequías, inundaciones, la subida del nivel del mar y demás desafíos relacionados con el clima.
Asimismo, el resumen anual sobre las emisiones ilustra la diferencia entre los compromisos nacionales de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y los limistes que 7se requieren para mantener el aumento de la temperatura mundial muy por debajo de los dos grados a finales de este siglo, en consonancia con el Acuerdo de París.
Se hace un seguimiento de la disparidad entre la producción prevista de combustibles fósiles y los niveles de producción mundial compatibles con la limitación del calentamiento a 1,5 o dos grados.
Las conclusiones del Pnuma apuntan a que las políticas gubernamentales actuales sitúan al mundo en el alarmante camino hacia un calentamiento de 2,8 grados para finales de siglo, y ratifica que para una reducción concreta es imprescindible disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45 por ciento para 2030.
Para alcanzar esas metas la humanidad necesitará hasta 340 mil millones de dólares anuales con el propósito de hacer frente al cambio climático de aquí a 2030 y hasta 565 mil millones de aquí a 2050.
Los tres informes proporcionan una base sólida de evidencias científicas a las partes negociadoras y a las interesadas que trabajan para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
Además, son una aportación consolidada al balance mundial, por el que se evaluará formalmente el grado de cumplimiento del Acuerdo de París por parte de la comunidad internacional.
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