Un tema como el aborto pondrá a prueba su capacidad como elemento movilizador de los electores frente al lastre de los bajos niveles de aprobación del presidente Joe Biden y cuando las más recientes encuestas vaticinan que el exmandatario Donald Trump lleva la delantera en cinco estados indecisos o pendulares, que serían clave en la venidera elección presidencial.
Los resultados de la jornada de este martes podrían ofrecer pistas a los demócratas acerca de si en su estrategia deben afianzar el enfoque hacia temas como este del aborto, pese a los pronósticos sombríos de los recientes sondeos.
Por ejemplo, en Virginia se decidirán en las urnas los 140 curules de la Asamblea General del estado de tendencia demócrata, pero con un gobernador republicano (Glenn Youngkin) que espera quedarse con el senado estatal y asegurar el control total de su partido en Richmond, la capital.
Youngkin está poniendo a prueba, además, la prohibición del acceso al aborto luego de 15 semanas de gestación, con excepciones en caso de violación, incesto y riesgo a la vida de la madre.
En Kentucky tendrá lugar una dinámica similar y ese es un estado donde los demócratas se han apoyado fuertemente en el aborto, en especial para perjudicar al retador republicano que busca la gobernación, Daniel Cameron, quien es el actual fiscal general del estado y un defensor de la prohibición total de ese procedimiento allí.
Cameron disputará el puesto al titular, el demócrata Andy Beshear, un político popular y con arraigo en Kentucky, pues su padre, Steve Beshear, también fue gobernador.
Kentucky lo ganó Trump por unos 26 puntos porcentuales en 2020 y ahora los últimos sondeos del ciclo apuntaban a un empate de ocurrir el enfrentamiento contra Biden.
Por su parte, en Ohio se realizará un referéndum para establecer el derecho al aborto bajo la constitución estatal que podría ser la prueba más fehaciente de la postura de los republicanos en este asunto.
Mientras en Misisipi la batalla por la gobernación no se centró en el aborto, ya que tanto el gobernador actual, el republicano Tate Reeves, como su rival demócrata, Brandon Presley, se oponen al procedimiento médico.
En lugar el desafío de Presley fue avivado por su impulso para ampliar Medicaid según lo establecido por la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (Affordable Care Act) y un escándalo de corrupción en el que se malgastaron 94 millones de dólares federales destinados a las comunidades pobres, destacó un artículo del diario The New York Times.
Para los propios analistas, también la posibilidad de malos resultados estados clave como Virginia y Ohio podría asestar un revés a Biden si los números que logran los demócratas son peores de lo esperado.
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