Medios locales de prensa cuestionaron el silencio del Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI) que, hasta el momento no se pronuncia con respecto a los disturbios que tienen lugar en ese centro carcelario desde la tarde del lunes.
Anoche, el SNAI informó que había controlado los actos de violencia en la cárcel más grande del país andino, sin embargo, los reos retomaron la balacera desde la madrugada de este martes.
Moradores de la cooperativa San Francisco, noroeste de la urbe costera, ubicada en la provincia de Guayas, alegaron que siguen escuchando disparos desde la Penitenciaría y en algunos casos, las municiones han impactado en el interior de las viviendas.
Más temprano, personal militar ya se encontraba en los exteriores del penal haciendo controles de armas, municiones y explosivos, mientras llegaban hasta allí familiares de los internos para consultar cómo estaba la situación.
Según información preliminar, los eventos de hostilidad ocurrieron entre los pabellones 4, 5 y 9, los cuales, de acuerdo a un informe realizado por el Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado (OECO) y la Policía Nacional, están controladas por bandas criminales como Latin Kings, Águilas, Los Choneros y los Lobos.
Los enfrentamientos entre grupos delictivos suelen ocurrir con frecuencia en esta Penitenciaría, punto de cruentas masacres de reos en los últimos años, sin que las autoridades puedan asegurar el control pese a varios decretos de estados de excepción.
Desde 2020, las cárceles ecuatorianas son escenario de disturbios, en los cuales han muerto más de 450 privados de libertad.
La crisis de inseguridad en esta nación sudamericana se debe en gran medida a lo que ocurre en las cárceles, controladas internamente por bandas criminales.
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