El centro de altos estudios subrayó un 90 por ciento de avance en la rehabilitación de instalaciones en su campus central, trabajos del ornato, en la planta de tratamiento de aguas, pozos internos y las líneas eléctricas.
Más de 80 proyectos –añadió- se encuentran actualmente en marcha, enfocados en mejorar la calidad de los servicios ofrecidos a la comunidad universitaria y en recuperar completamente las instalaciones dañadas.
La Usac consideró que esto marca un paso importante en el proceso de recuperación y retorno a la normalidad, ya que desde inicios de septiembre pasado solo regresó el personal administrativo y algunas facultades o escuelas.
Incluyó la presencialidad en la primera fase de la Facultad de Odontología, con el funcionamiento de los laboratorios dentales, además de la de Medicina.
El Consejo Superior Universitario de la Usac aprobó el retorno después de la entrega el día 366 de la resistencia y finalmente diligencias a cargo del Ministerio Público.
Desde junio sus máximas autoridades evitaron recibir las instalaciones «debido a asuntos penales por los daños ocasionados, y lo que pretendían era criminalizar a los estudiantes», según comentaron varios colectivos.
La toma de esta sede, al igual que otros espacios asignados a la Usac en distintos puntos del país, se produjo para expresar el rechazo a la elección en julio de 2022 de Walter Mazariegos como rector de la universidad.
Los líderes estudiantiles señalaron que la resistencia iba más allá de la ocupación de los recintos y se comprometieron a seguir recordando el fraude desde las aulas.
La crisis generada, con más de un año a partir de la definición de Mazariegos, se encuentra judicializada por más de 20 amparos sin resolución en los tribunales.
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