El primer ministro Pham Minh Chinh emitió ya una resolución al respecto, en virtud de la cual se da luz verde al denominado Proyecto 316 sobre la creación y el funcionamiento eficaz dicho mecanismo, según se conoció aquí.
La buena nueva fue revelada durante un coloquio sobre el tema realizado la víspera de forma virtual y presencial en esta urbe y en el cual Nguyen Thu Trang, directiva de la Cámara de Comercio e Industria de Vietnam, enfatizó que el sistema de alerta temprana permite apreciar los riesgos desde lejos para prepararse con tiempo.
Para algunos mercados, explicó, Vietnam aún sufre el mecanismo de “economía no de mercado” en la investigación de defensa comercial, por lo cual, además de las dificultades comunes a todos los exportadores, enfrenta obstáculos en términos de responder y calcular una serie de asuntos técnicos.
Thu Trang, citada por la agencia de noticias VNA, significó además que no sólo en Estados Unidos, sino en todos los países, los casos relacionados con la defensa comercial son un complicado proceso legal y técnico.
Al respecto, el jefe de la Oficina Comercial de Vietnam en Estados Unidos, Do Ngoc Hung, recalcó que esa nación es el principal y más grande mercado receptor de los productos vietnamitas, pues sus importaciones representan alrededor de un 30 por ciento del total de las operaciones de comercio exterior de la nación indochina.
Ngoc Hung subrayó que la tasa de casos de defensa comercial de Estados Unidos aplicados a Vietnam representa alrededor del 53 por ciento del número total de litigios enfrentados por bienes exportados desde aquel país del sudeste asiático, por lo cual el riesgo de enfrentar tales procesos es cada vez mayor.
Gracias a ese sistema, las entidades vietnamitas estarán en condiciones de proporcionar y organizar toda la documentación, especialmente los papeles de exportación e importación, con vistas a entregarla con tiempo a las agencias competentes norteamericanas en caso de ser demandadas, evaluó.
Especialistas en el tema definen las medidas de defensa comercial como un instrumento de política comercial cuyo objetivo es proteger la industria nacional cuando sufre daño o amenaza de éste causado por las importaciones de un producto de un país concreto.
El uso de estos instrumentos debe respetar los preceptos básicos contenidos en los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio que los regulan, aunque cada nación puede desarrollar su normativa propia, por lo cual resulta necesario conocer anticipadamente la legislación al respecto.
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