“Este es un problema que parece de nunca acabar; cuando atacamos un punto, otros crecen como hongos. Tenemos evidencias, además, de que esos productos también van a parar a algunas estaciones de servicio”, señaló el funcionario en declaraciones al diario Última Hora.
Los combustibles ilegales, que según la estatal Petróleos Paraguayos ascienden a unos tres millones de litros mensuales, tienen entrada y son vendidos al público en esas gasolineras más baratos que los normales, por el bajo costo al que son adquiridos en el extranjero, explicó Paredes.
La existencia en el país de esos carburantes de origen ilícito -precisó- es detectada mediante los controles de calidad realizados a las estaciones de servicio, pues carecen de las características del combustible de origen normal comercializado en el país.
Paredes aseguró que los empresarios y las estaciones de servicio del sector que distribuyen esos productos ilegales se exponen a fuertes multas y a procesos judiciales, pues se les hacen verificaciones y son objetos de sumarios administrativos.
La lucha contra el contrabando de combustibles requiere de la ayuda de varias instituciones, entre ellas las Aduanas y la Prefectura, alegó el titular de Combustibles del Ministerio de Industria y Comercio.
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