Esos ejes temáticos guiaron el segundo encuentro en un escenario de ese tipo entre Agustín Rossi (UP) y Victoria Villarruel (LLA), el cual fue transmitido por el canal de televisión TN.
Durante el mismo, el compañero de fórmula de Sergio Massa acusó a su oponente de negar los crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura cívico-militar en este país (1976-1983), desconocer la existencia de 30 mil detenidos-desaparecidos, participar en marchas por la libertad de genocidas y romper el pacto democrático establecido hace 40 años.
Ese régimen ejerció un plan de exterminio masivo haciendo uso del terrorismo de Estado. No fue una guerra ni hubo excesos. La política de memoria, verdad y justicia es una construcción colectiva que tiene su base en la lucha de las Abuelas y Madres de la Plaza de Mayo y otras organizaciones defensoras de los derechos humanos, afirmó.
Asimismo, resaltó el papel de los expresidentes Raúl Alfonsín y Néstor Kirchner en el procesamiento y enjuiciamiento de los responsables de los crímenes de esos años.
Rossi alertó sobre los vínculos del líder de LLA, Javier Milei, y Villarruel con dictadores y recordó que ella los visitaba en la cárcel.
Por otra parte, señaló que en la segunda vuelta de los comicios generales, el 19 de este mes, estarán en juego los valores y los ciudadanos deberán elegir entre dos modelos de sociedad.
Ante ese escenario, instó a apoyar a UP para garantizar la continuidad de la salud y la educación públicas.
Voten por la esperanza, entren al cuarto oscuro y busquen la bandera argentina. Si así lo deciden, ese día comenzará un gobierno de unidad nacional, aseveró.
Asimismo, indicó que la recuperación de las Islas Malvinas “es una cuestión fundamental que requiere una posición clara. No se puede tener un candidato que admira a (la exprimera ministra británica) Margaret Thatcher”.
En Malvinas hay una usurpación del territorio nacional por una potencia militar extranjera, afirmó y criticó también los planes de Milei de dolarizar la economía, vender empresas como Yacimientos Petrolíferos Fiscales, aprobar la libre portación de armas, el comercio de órganos y la ruptura de relaciones con el Vaticano, China y Brasil.
Además, cuestionó el pacto de LLA con Juntos por el Cambio (JxC), establecido poco después de la primera vuelta de las elecciones en la que UP fue la fuerza más votada.
Por su parte, Villarruel insistió en atacar al kirchnerismo (seguidores de Kirchner y Cristina Fernández), mantuvo una postura negacionista de los crímenes de la dictadura y aseguró que un gobierno de LLA no cumplirá la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
Además, prometió acabar con la inflación de inmediato, aunque no precisó cómo, y aseguró que habrá una reducción drástica del gasto público.
También reiteró sus intenciones de impedir las movilizaciones sociales, atacó a los sindicatos, insultó a la expresidenta de Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini, y aseguró que no permitirán una supuesta intromisión de China, el Foro de Sao Paulo y el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en Argentina.
En varias oportunidades repitió la frase: “Es continuidad o cambio”, eslogan defendido por JxC.
Somos la libertad que avanza y juntos vamos a cambiar Argentina para siempre, concluyó en clara referencia al pacto con esa formación, en especial con la excandidata Patricia Bullrich y con el exjefe de Estado Mauricio Macri.
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