En el informe de esa entidad incluyó además situaciones como el abuso físico y sexual, inestabilidad familiar, y la trata y explotación laboral, mientras entre los departamentos con mayor ubicó a esta capital, Sacatepéquez y Escuintla.
La PGN señaló que las denuncias de los ciudadanos fueron claves para ejecutar las diligencias en favor de los menores, lo cual permitió restituir sus derechos fundamentales, hasta el cierre realizado el pasado 15 de octubre.
Ejemplificó que rescató un bebé de cuatro meses con malnutrición en Chiquimula, debido a que los progenitores se negaban a llevarlo a un servicio de salud.
Luego fue trasladado al hospital nacional de esa demarcación tras una orden de juez competente para que recibiera el tratamiento médico respectivo, describió.
Como uno de los casos más recientes expuso el rescate de cinco niños, en Escuintla, quienes se encontraban en situación de riesgo y negligencia.
Asimismo, se les vulneraban las garantías de acceso a educación, estabilidad familiar e integridad personal, remarcó la entidad en el texto.
Durante el pasado año, las autoridades rescataron a dos mil 943 menores, a quienes violaron sus garantías, y de este total, el 59,77 por ciento eran niñas.
La PGN ratificó su compromiso de velar por el bienestar de la niñez y adolescencia e instó a la población a denunciar cualquier situación de peligro al número telefónico 1584.
La realidad social, económica, política y jurídica de Guatemala muestra, según analistas, que son los niños y niñas los más afectados por la violación a sus derechos y la indiferencia y olvido en el que han vivido.
La inseguridad, la pobreza, entre otras, tienen un impacto directo en su comportamiento, por lo cual esos expertos piden acciones que permitan a los menores vivir dignamente.
mem/znc
