Su libertad «fue la respuesta a la mayor persecución que se ha visto contra un líder político», afirmó la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, en la red social X, antigua Twitter.
De acuerdo con la congresista, después de la detención ilegal del actual jefe de Estado, «comenzaba allí una nueva caminata, que pasó por la anulación de las sentencias del exjuez parcial e incompetente (Sérgio Moro), la recuperación de los derechos políticos de Lula y su retorno a la presidencia de la República para reconstruir el país».
Hoffmann rasgueó que «este 8 de noviembre recordamos un largo período de injusticia y sufrimiento, pero también de lucha constante por la verdad y la libertad del mayor líder brasileño».
Señaló que «los participantes de la incansable Vigilia Lula Libre son el símbolo de esa lucha, junto con la militancia del PT y de otros sectores de la izquierda que mantuvo la llama encendida».
La timonel del PT apuntó que mientras estuvo ilegalmente preso, Lula recibió la solidaridad de Brasil y del mundo.
«Agradecemos a todos los que se empeñaron en la lucha por Lula Libre. Fue la respuesta a la mayor persecución que se ha visto contra un líder político, una farsa judicial y mediática que abrió el camino para un gobierno de fascistas que intentaron reimplantar una dictadura en Brasil», denunció.
Remarcó que «hoy es día de afirmar que defendemos la democracia, la libertad y la justicia para siempre».
Con la premisa de que la libertad no es un fin, sino un periodo de lucha para probar su inocencia, Lula abandonó la cárcel el 8 de noviembre de 2019 tras cumplir 580 días de prisión política.
Fue condenado sin pruebas en el proceso del triplex en Guarujá (Sao Paulo), después de ser acusado de recibir un apartamento de la empresa contratista OAS como soborno.
Al presentar la denuncia, en septiembre de 2016, el entonces procurador del Ministerio Público Federal Henrique Pozzobon admitió la falta de pruebas contra el líder petista.
«No tendremos aquí pruebas completas de que Lula es el propietario efectivo en el papel del apartamento», alegó.
En 2021, ministros del Supremo Tribunal Federal declararon la sospecha de parcialidad de Moro en los procesos contra el exdirigente obrero, quien recuperó sus derechos políticos.
Un año después, Lula se presentó como candidato del PT al poder y en octubre de 2022 derrotó en urnas al político ultradererechista Jair Bolsonaro, quien ambicionaba la reelección.
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