El paro, que interrumpió la producción durante casi cuatro meses y planteó dudas existenciales sobre su futuro, terminó oficialmente a las 00:01, hora local, de este jueves.
“En una votación unánime esta tarde, el Comité Teatral/TV SAG-AFTRA aprobó un acuerdo tentativo con la AMPTP que pone fin a la huelga de 118 días”, dijo el sindicato de actores en su anuncio anoche.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, señaló en un comunicado estar agradecida de que se llegara a un acuerdo “después de una huelga de más de 100 días que afectó a millones en la ciudad y en todo el país”.
De esta forma, una de las crisis laborales más largas en la historia de Hollywood finalmente llegó a su fin, reseñó el diario The New York Times.
El 14 de julio, luego de semanas de infructuosas negociaciones entre los involucrados, comenzó esta histórica huelga con peticiones centradas en incrementos salariales y otros beneficios, así como la definición del uso de la inteligencia artificial en la producción de películas y espacios televisivos.
De esta manera se unieron entonces a los guionistas que llevan para ese momento más de dos meses apostados frente a la sede de estudios como Disney y Netflix en California por demandas similares.
Los actores y guionistas de Hollywood no habían coincidido en una huelga desde 1960, cuando Ronald Reagan, quien fue después mandatario de Estados Unidos entre 1981-1989, era actor y presidente del SAG.
En los próximos días, los miembros de SAG-AFTRA votarán si aceptan o no la propuesta de acuerdo, que incluye importantes ganancias, como aumentos en la compensación por la transmisión de programas y películas.
Además, recibirán mejores fondos para la atención médica, concesiones de los estudios en audiciones grabadas y garantías de que los estudios no utilizarán inteligencia artificial para crear réplicas digitales de sus imágenes sin pago o aprobación, comentó el diario.
Con 118 días, fue la huelga de cine y televisión más larga en los 90 años de historia del sindicato, que cuenta con unos 160 mil afiliados, y habrá que ver cómo será un Hollywood del día después.
Algunos observadores anticipan que una cosa es segura: habrá menos empleos para actores y escritores en los próximos años, lo que socavará los triunfos que los sindicatos lograron ahora en la mesa de negociaciones.
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