En la cita de este jueves, primera de varias sesiones en aras de llegar a un consenso, las autoridades expusieron las previsiones de crecimiento económico, inflación e indicadores laborales, elementos a tener en cuenta para fijar los ingresos mínimos de los trabajadores.
En representación del Banco Central del Ecuador, Eduardo Cabezas, pronosticó que el país cerrará el año con un crecimiento económico de 1,5 por ciento, mientras que para 2024 se proyecta apenas un 0,8 por ciento.
A eso se suma que la tasa de empleo adecuado se ubicó en septiembre en 35,5 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), que si bien reportó una caída del desempleo, el mercado laboral informal está al alza.
También se refirieron al precio de la canasta básica familiar que, de acuerdo con los datos oficiales recientes, es de 784,02 dólares, 27 más que el año pasado.
El ministro de Trabajo y presidente del Consejo Nacional de Trabajo y Salarios, Patricio Donoso, invitó a los integrantes de esa comitiva a mantener un diálogo que permita alcanzar consensos entre ambos sectores por el bien del país.
El Consejo Nacional de Trabajo y Salarios está integrado por ocho miembros en representación del Ejecutivo, las empresas y los trabajadores.
De no llegar a un acuerdo, será el Ministerio del Trabajo quien decidirá el sueldo.
Representantes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) pretenden que el Gobierno suba el sueldo básico de 450 hasta los 550 dólares para disminuir la brecha existente entre el costo de la canasta y la remuneración.
Aunque las organizaciones sindicales piden 100 dólares más, lo más esperado es que el aumento sea de 25 dólares, algo que prometió el presidente Guillermo Lasso en su campaña electoral, en 2021.
No obstante, esos ingresos sólo los reciben aquellos empleados formales, o sea, menos de la mitad de los trabajadores ecuatorianos, mientras que quienes se buscan la vida en la informalidad, no tienen ese tipo de garantías y por lo general reciben una cantidad inferior.
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