Al intervenir en la XXXII Asamblea General del Foro de Ministros y Autoridades Máximas de la Vivienda y el Urbanismo de América Latina y el Caribe, Acosta destacó que desde 1959 el proceso revolucionario liderado por Fidel Castro (1926-2016) implementó planes orientados a proteger los recursos y la población, y a preparar a esta última para lograr su participación activa en los mismos.
El férreo bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos es hoy nuestro principal obstáculo para impulsar políticas que permitan mitigar los efectos de fenómenos naturales. No obstante, nuestro gobierno y los ciudadanos realizan un gran esfuerzo para avanzar en esta dirección, afirmó.
Recordó que, por su posición geográfica, Cuba es azotada con mucha frecuencia por eventos meteorológicos extremos como los huracanes, las intensas lluvias, la sequía y la elevación media del nivel del mar.
También sufre daños por incendios forestales y temblores perceptibles.
Sin embargo, contamos con una fortaleza: un sistema de defensa civil conducido por el Estado y basado en la participación activa del pueblo, que permite elaborar los planes de enfrentamiento a desastres y reducir al mínimo las posibles consecuencias del cambio climático.
Articulamos de forma especial la agenda urbana, la Tarea Vida (plan para dar respuesta a problemas medioambientales), el desarrollo de la economía, del urbanismo y del país, apuntó.
Además, precisó que fueron evacuadas 600 viviendas de más de 155 asentamientos afectados por la elevación del nivel medio del mar, se construyeron más de mil presas y micropresas que permiten almacenar más de 10 mil millones de metros cúbicos de agua y más de 800 kilómetros de canales para llevar el preciado líquido a los lugares donde hace falta.
La repoblación forestal aumentó a 29,8 por ciento y de 2019 a 2022 fueron edificadas 16 mil 700 casas y restauradas más de 89 mil. El 60 por ciento del total fue construido o reparado con el trabajo de los habitantes, indicó.
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