El escritor y master en Ciencias Políticas en las universidades de Hannover y Berlín, Alemania, Danid Hernández, en un artículo en el Diario El Salvador, una comunidad global de futuro compartida: propuestas y acciones de China para los pueblos del mundo”, valoró la política del gigante asiático para enfrentar los problemas mundiales y los peligros de la humanidad.
La apuesta de China para enfrentar los retos actuales, opinó Hernández, es “la creación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda y las Iniciativas de Desarrollo, Seguridad y Civilización Global, cuyos frutos trajeron prosperidad y estabilidad al mundo”.
La humanidad, dijo, se encuentra en una encrucijada donde la interdependencia es la tendencia predominante a lo largo de la historia.
La globalización convirtió nuestro planeta en una aldea global, donde las nuevas tecnologías de la información y las autopistas de la era digital rompieron fronteras y unieron al mundo entero, intercambiando avances en internet, big data, computación cuántica e inteligencia artificial, aseveró.
La tesis central china –subrayó el académico- es que los desafíos globales exigen una respuesta global ante el retorno de la guerra al escenario euroasiático y la amenaza de una hecatombe nuclear.
Abordó Hernández las “nuevas realidades” que muestran un retroceso económico, así como un retroceso del desarrollo global, donde la brecha norte-sur se estrechó al grado que casi 800 millones de personas padecen hambre crónica y el Índice de Desarrollo Humano disminuyó por primera vez en 30 años.
Las guerras y los conflictos en todo el orbe resucitaron una nueva Guerra Fría con el surgimiento de múltiples crisis de gobernanza en materia de energía, alimentos y deuda externa, ello en medio de un calentamiento global en aumento, agregó el analista.
Puntualizó que la propuesta China contempla abordar los desafíos con la unidad de los más de 190 países del planeta, relanzando unas relaciones internacionales donde se enfoquen las nuevas características de la gobernanza global en temas como la apertura e inclusión, equidad y justicia, convivencia armoniosa, diversidad y aprendizaje mutuo, unidad y cooperación entre todos.
Hernández opinó que Beijing tiene una política exterior de mantener la paz mundial, se opone a toda forma de hegemonismo y política de poder y no interfiere en los asuntos internos de otros países. El mundo necesita paz, igual que el ser humano necesita aire y los seres vivos luz solar, concluyó.
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