Considerado como joya de arquitectura ecléctica, baluarte de conservación y restauración, y uno de los más longevos, el Plaza mantiene su atractivo para el turismo histórico.
La Community Manager del establecimiento, Dareinys Vázquez, resaltó este viernes que miles de turistas prefieren cada año este alojamiento debido a que sus paredes aún encierran muchísima historia, aunque también se inclinan por la calidad del servicio.
Recordó que esto lo hace particularmente atractivo a los grupos de visitantes llegados mediante paquetes de turismo de ciudad o patrimonial, además de ser también elegido por familias.
Se trata de una instalación que prefieren los empresarios, hombres de negocios y personal corporativo que viajan a Cuba para participar en eventos internacionales, ferias, convenciones y encuentros de diferentes tipos y temas, señaló Vázquez.
A pesar de no ser un hotel muy grande, es preferido por las agencias de viaje, y por tal motivo, el principal mercado emisor es México, que asume en la actualidad el 35 por ciento de ese alojamiento, seguido por Rusia.
Cerca en cuanto a sus mercados emisores, se encuentra la República Dominicana, seguida de Haití, pues en el lugar se hospedan muchos estudiantes de universidades cubanas, y completa la lista Italia.
Precisó que en febrero pasado se reabrió el establecimiento luego de una remodelación. Durante la Covid-19 el hotel hospedó y prestó servicio a la mayoría de los viajeros y excursionistas foráneos que permanecieron varados en la capital y otros puntos de este archipiélago.
Abierto en 1909 y ubicado a las puertas de La Habana antigua, como llave de entrada a un mundo pleno de historia, cultura y cubanía, el hotel Plaza (cerca del Parque Central) mantiene su atmósfera, con su original patio interior, donde una figura de mujer en mármol de Carrara da la bienvenida al visitante.
Incluye en su decoración cuadros originales de la época colonial, pintados por prestigiosos artistas cubanos y españoles como Esteban Valderrama de la Peña, Esteban Domech, Federico Siroca y Juan Gil García.
Situado en la calle Zulueta entre Virtudes y Neptuno, en la parte histórica de la urbe, en la actualidad, Meliá Hotels International se encargará de su administración, mediante la marca The Meliá Collection.
Perteneciente a la cadena hotelera cubana Gran Caribe, es un hotel de cuatro estrellas con 188 habitaciones, de ellas 161 dobles, 15 junior suites, nueve triples y tres suites especiales, que cuentan con aire acondicionado, teléfono, TV satélite, caja de seguridad, secador de pelo, minibar, aire acondicionado y baño privado.
El alojamiento cuenta con los restaurantes Bufé Fausto (desayunos y mesas al aire libre), Los Portales, de cocina internacional, y Real Plaza, además de tres bares.
Dicho edificio es el resultado de la remodelación, cuando fue en sus orígenes de la residencia de la familia Pedroso y luego se ocupó por el diario La Marina, hasta la década del 30 del pasado siglo.
Entonces comenzó a operarlo la sociedad Hotel Plaza S.A., aunque aquel contrato de arrendamiento concluyó en 1948 y la marca Plaza pasó a otra compañía.
Fue alojamiento de celebridades como el físico Albert Einstein, el pelotero Babe Ruth, y las bailarinas Ana Pavlova e Isadora Duncan, Ninon Sevilla, la cantante Paulina Álvarez, el ajedrecista cubano José Raúl Capablanca, el músico Pacho Alonso y el actor cubano Jorge Villazón.
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