Gracias a los trabajos realizados por el Ministerio de Cultura y Deportes, actualmente esta joya arquitectónica ha sido devuelta a su belleza original, divulgó el mandatario en su perfil en la red social X.
Invitó a la población a que conozcan y valoren el Patrimonio Cultural de la Nación, en referencia directa al llamado localmente como el Palacio Verde o el Guacamolón, alusivo al color del famoso platillo precolombino.
El Secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Kevin Oliva, subrayó, por su parte, que el Palacio Nacional de la Cultura significa el punto cero del país.
La emblemática edificación deviene el corazón de Guatemala, marca el inicio de los caminos que se extienden hacia los 22 departamentos y simboliza el centro en la vida política y cultural de la tierra del quetzal.
Su construcción comenzó en 1939 y el corte de las cintas fundacionales llegó el día del cumpleaños 65 del general Jorge Ubico, quien gobernó el país de 1931 a 1944.
Sobresale ante la Plaza Central del Centro Histórico de esta capital, con una fuerte influencia de una variedad de estilos arquitectónicos, por lo que los especialistas lo definen como “ecléctico”.
El palacio, que cubre un área de casi nueve mil metros cuadrados y cuenta con 350 salones, es un museo lleno de historia y obras de los mejores artistas guatemaltecos de la época de 1940.
En su interior pueden apreciarse los murales de Alfredo Gálvez Suárez, quien representó escenas de la conquista y el choque de las culturas europea y americana.
Entre los títulos se encuentran “Don Quijote de la Mancha”, “El Mensaje”, “El Choque”, “Sangre, Técnica, Espíritu”, y “Sabiduría y Religión”.
El 4 de febrero de 1976 soportó el terremoto de 7,5 grados en la escala Richter, que destruyó gran parte de la nación. En uno de sus patios celebraron la firma de los Acuerdos de Paz suscritos a fines de diciembre de 1996.
El 7 de noviembre de 1980 recibió la declaratoria de Monumento histórico y artístico, mientras en 1998 la de Patrimonio Cultural de la Nación.
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