En una nota de prensa, la sede diplomática alertó de la necesidad de proteger a la región del riesgo de caer en un ciclo de violencia más amplio.
La incursión israelí provocará “la ignición de otros frentes de confrontación/lucha y aumentaría la llama de las manifestaciones en el mundo árabe e islámico”, precisó la nota.
La declaración de la representación diplomática coincidió con una concentración en la mezquita Mohammed bin Abdul Wahab, en Doha, Qatar, donde residentes participaron por quinto viernes consecutivo en repudio a la agresión israelí.
Según medios de prensa, los asistentes izaron banderas y pancartas palestinas y reclamaron el fin de la guerra, y responsabilizaron a Tel Aviv por los crímenes cometidos, una acción que fue replicada en varias naciones árabes como Omán, Yemen, Bahréin, Irán y Jordania, entre otras.
La incursión de Israel en Gaza supone una amenaza para la seguridad y la estabilidad en la región del Medio Oriente, y además tiene consecuencias nefastas para la población civil y un impacto humanitario y económico devastador, y conducirá a la ampliación del conflicto, alertó la sede diplomática.
La comunidad internacional debe trabajar para garantizar que la ayuda humanitaria llegue a quienes la necesitan y aliviar el sufrimiento de los civiles de Gaza, puntualizó el informe, a más de un mes del persistente bombardeo del ejército israelí contra ese territorio palestino.
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