Todos los medios se hicieron eco de la noticia difundida por la Casa Blanca sobre la reunión Biden-Xi programada para el próximo miércoles en San Francisco, California.
«Los líderes discutirán cuestiones de la relación entre Estados Unidos y la República Popular China, la continua importancia de mantener líneas de comunicación abiertas y una variedad de cuestiones regionales y asuntos globales», subrayó un comunicado de la secretaria de Prensa de la mansión ejecutiva, Karine Jean-Pierre.
El hecho de que las conversaciones se lleven a cabo es visto por los asesores de la Casa Blanca como una señal positiva después de meses de fricciones, a juicio de observadores.
Ante un conflicto en cascada en Medio Oriente y una guerra demoledora en Ucrania, Biden está ansioso por evitar que estalle otra crisis mundial durante su mandato, señalan medios locales.
Por otro lado captó la atención de la prensa, la comparecencia ante un tribunal de Nueva York de Ivanka Trump, quien rindió testimonio, como sus hermanos Donald Jr. y Eric, en el juicio civil por fraude que involcucra a su padre, la familia y sus empresas.
En medio de esto se conoció que Aileen Cannon, jueza federal de Florida, rechazó el pedido de los abogados de Trump de retrasar el inicio del caso penal contra el exgobernante (2017-2021), al que se le acusa por el presunto manejo indebido de documentos clasificados.
Cannon concluyó desestimar la moción presentada por el equipo legal de Trump “sin perjuicio” de no retomarla en el futuro y escribió que la fecha de inicio del juicio podría reevaluarse el 1 de marzo de 2024, cuando se celebre una reunión de programación.
La decisión de la magistrada coincide con la posición del fiscal especial Jack Smith, quien desde un principio se opuso a admitir cualquier retraso en este caso, previso para el 20 de mayo del venidero año.
Al exocupante del Despacho Oval se le imputa el haber sacado registros clasificados de la Casa Blanca, que escondía en su residencia en Mar-a-Lago, y además negarse a devolverlos, ello implicó igualmente que incurriera en un delito de obstrucción de la justicia para recuperarlos, violando la Ley de Espionaje.
De esta forma Trump tendría una agenda legal complicada en plena campaña electoral, pues su juicio en Washington, DC, donde enfrenta cargos relacionados con sus esfuerzos por anular las elecciones de noviembre de 2020, debe comenzar el 4 de marzo.
Días después, el 25 del propio mes, sería el juicio en Nueva York por las acusaciones de la forma en que compró en 2016 el silencio de una actriz de cine para adultos para ocultar una supuesta relación.
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