De acuerdo con un reporte de China Daily, el mandatario realizó una visita a las zonas afectadas en la provincia de Hebei y en esta capital.
En una inspección al proyecto de desviación de agua en el río Yongding en el distrito de Mentougou en Beijing, Xi destacó la importancia de fortalecer las áreas montañosas, como Mentougou y Fangshan, en los esfuerzos de control de inundaciones.
Señaló la necesidad de mejorar la infraestructura, centrándose en la construcción de embalses y en la resistencia de carreteras y viviendas.
El presidente visitó una escuela utilizada como refugio temporal y residencia para trabajadores de control y alivio de desastres, donde interactuó con estudiantes que compartieron sus experiencias.
Xi instó a la escuela a llevar a cabo educación sobre seguridad y elogió la rápida reanudación de las actividades escolares en las regiones afectadas.
Durante su recorrido por la ciudad de Zhuozhou, el mandatario llegó hasta una comunidad residencial urbana y destacó la importancia de abordar las dificultades que enfrentan los residentes, las empresas y los negocios afectados.
También enfatizó la necesidad de estudiar y planificar adecuadamente la prevención y mitigación de desastres en la restauración y reconstrucción urbanas.
Xi concluyó su visita en Wanquanzhuang Village, donde 311 hogares fueron dañados por las inundaciones.
Inspeccionó sitios de reconstrucción y llegó a hogares renovados, conversó sobre los detalles financieros y de producción con los residentes.
El mandatario destacó la efectividad de la respuesta de China ante las inundaciones y calificó estas inundaciones como un desastre que ocurre una vez en un siglo.
Además, anunció que el gobierno central emitirá un billón de yuanes adicionales (aproximadamente 139,3 mil millones de dólares) en bonos para respaldar proyectos de reconstrucción y fortalecimiento de la capacidad de respuesta a desastres.
Las fuertes lluvias e inundaciones asociadas a los tifones Doksuri y Khanun provocaron en agosto pasado afectaciones millonarias que van desde miles de hectáreas de cultivos destruidas hasta miles de casas derrumbadas.
Las lluvias récord que azotaron el norte de China dejaron al menos 78 muertos, según un balance difundido por las autoridades del país.
Solo en esta capital se reportaron 33 fallecidos, mientras que la vecina Hebei notificó 29 muertes debido a estas situaciones de desastre.
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