Esta medida despierta preocupaciones en las esferas de poder, toda vez que reducirá de forma sustancial las tasas de encarcelamiento, señala una declaración publicada por la prensa local con respecto a las reformas del sistema judicial propuestas por la reciente administración.
Como antecedente Fico regresa al cargo cinco años después de verse forzado a abandonarlo por un escándalo relacionado al tema.
En concreto el Gobierno impulsará la despenalización, lo que al decir de expertos puede ayudar a los procesados por delitos penales durante los gobiernos de Smer (partido socialdemócrata), en el que milita el primer ministro, advierte el diario Pravda.
En marzo de 2018, Fico dimitió en medio del escándalo desatado tras el asesinato del periodista de investigación Jan Kuciak, cuyos trabajos vinculaban al político socialdemócrata con la mafia.
Además varios miembros de su gabinete afrontaron procesos penales, aunque fueron exonerados después por irregularidades en los procesos judiciales.
Ahora el nuevo ejecutivo, emanado de las legislativas del pasado 30 de septiembre, es una coalición de socialdemócratas y ultranacionalistas.
Como parte de su programa de gobierno incluye la introducción de un nuevo impuesto a la banca y un salario mínimo, así como una declaración respecto a la política exterior del país frente al conflicto en Ucrania, desmarcada del fuerte apoyo del Gobierno anterior a Kiev.
Eslovaquia ya no enviará armas de los arsenales del Ejército a Ucrania, pero sí tiene interés en participar en su reconstrucción.
Por otra parte Fico da gran importancia a formar parte de la Unión Europea, aunque, según sus palabras, Eslovaquia estará en primer lugar.
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