Por Ernesto H. Lacher
Redacción de Europa
El líder del partido nacionalista de izquierda Smer, Robert Fico, es el nuevo jefe de gobierno, en sustitución de Eduard Heger, lo que supone un viraje en los planteamientos ejecutivos de cara a los próximos cuatro años.
Una enmienda constitucional aprobada por el Consejo Nacional de la República (Parlamento) en enero permitió la celebración de elecciones anticipadas en ese país sin necesidad de realizar un referendo.
El entonces primer ministro, Eduard Heger, reconoció como inevitable el adelanto electoral tras la imposibilidad de un acuerdo de coalición que permitiera concluir la legislatura ejercida en funciones, toda vez que su ejecutivo fue destronado por una moción de censura en diciembre de 2022.
Entre la grave crisis política interna y el apoyo a las posturas comunitarias respecto a Rusia, trascurrieron los primeros meses de 2023 en esa nación.
Así, en febrero el ejecutivo implantó el estado de emergencia para “crear las condiciones necesarias que permitieran facilitar la estancia de los refugiados procedentes de Ucrania”.
Más tarde se anunció el envío de municiones y combustible al ejecutivo de Kiev, así como la recepción de efectivos de las Fuerzas de Respuesta Rápida de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Pero la profundización de la crisis provocó que en septiembre el Gobierno de centroderecha quedara en minoría tras la salida de la coalición del partido Libertad y Solidaridad (SaS).
Antes, en agosto, dimitió el ministro de Economía y jefe de los liberales, Richard Sulik; y más tarde los titulares de Asuntos Exteriores, Ivan Korcok, de Justicia, Maria Kolikova, y de Educación, Branislav Grohling, debido a acusaciones sobre decisiones inconsultas relativas a la aplicación de medidas económicas, lo cual debilitó la coalición de Gobierno.
En ese escenario asumió la jefatura de Gobierno Fico, vencedor en las elecciones ese mismo mes. Entre sus prioridades está cesar el apoyo militar a Ucrania y luchar contra la migración ilegal, según sus palabras, lo que constituye un cambio radical en la postura de esa nación.
Nunca un Ejecutivo en la historia moderna recibió un país en un estado semejante, con las finanzas públicas destrozadas y tal situación de pobreza, afirmó Fico sobre los efectos de la inflación, la crisis energética y la coyuntura económica en ese Estado de 5,3 millones de habitantes.
El veterano político de 59 años ya ocupó ese cargo durante tres legislaturas y ahora gobierna en coalición con otra formación que se define como socialdemócrata, La Voz (Hlas), así como con el ultraderechista Partido Nacional Eslovaco (SNS).
Juntas las tres fuerzas políticas suman 79 escaños en un Parlamento de 150 diputados.
El partido Smer combina en su programa medidas como un impuesto a los bancos o un salario mínimo vital, con aspectos más conservadores como su oposición al matrimonio del mismo sexo.
arb/to/ehl