Los efectos combinados de ambos flagelos afectan sobre todo a la población de los departamentos Boquerón y Alto Paraguay en la norteña región del Chaco, añadió la radio Monumental 1080 AM.
Las muertes por temperaturas de hasta 46 grados centígrados, combinadas por la falta de agua a causa del déficit de lluvias, ocurren de forma súbita y en distintas circunstancias, certificaron los médicos forense al Ministerio Público, precisó el fiscal Carlos Sosa.
Los fallecidos, algunos de ellos a causa de infartos, son personas de entre 40 a 60 años o más que trabajan y viven en distintas circunstancias, entre ellos trabajadores rurales de estancias, indigentes encontrados en la calle, mientras el deceso de otros fue en sus casas.
Otras condiciones que favorecen las muertes por altas temperaturas o falta de agua son el mal estado de los caminos y la precariedad de los centros asistenciales, aspectos que dificultan el traslado de los afectados desde zonas intrincadas y su atención médica, explicó el fiscal.
El jurista citó la precaria situación de departamentos como Boquerón, “que es demasiado grande y Salud Pública solo tiene puestos de salud en determinados puntos, pero, en general, todos los residentes fuera de la parte urbana están en situación de peligro, agravada por carecer de energía eléctrica y agua potable”.
Autoridades del Ministerio de Salud alertaron que las elevadas temperaturas, sobre todo en horarios críticos, pueden causar desde calambres musculares hasta debilidad, enfermedades e incluso la muerte, e instaron a los ciudadanos a mantenerse hidratados aunque carezcan de sed, y evitar exponerse al sol.
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