Sin público en las gradas como castigo por la mala conducta de sus aficionados en el cierre de la clasificación hacia el Mundial 2022, la selección libanesa saldrá al terreno del estadio Khalid bin Mohammed por retomar el camino del éxito.
El técnico croata Nikola Juricevic comenzará su principal reto al frente del equipo tras asumir la dirección en octubre y el exseleccionador de Azerbaiyán buscará su primera alegría luego de las derrotas ante Montenegro (3-2) y Emiratos Árabes Unidos (2-1), en partidos amistosos.
Líbano y Palestina protagonizarán por primera vez un choque de clasificación para la Copa del Mundo o la cita asiática, como integrantes del grupo I junto a Bangladesh y Australia.
Ambos conjuntos rivalizaron por primera vez en 1998 en un encuentro hacia el campeonato árabe con sonrisa de los libaneses 3-1, y 14 años después Palestina venció 1-0 en una lid de Asia occidental.
Hasta la fecha, los dos elencos suman cinco juegos, tras los empates en los amistosos en 2015 (0-0) y 2017 (1-1) y en el desafío de la lid regional de 2019 (0-0).
Líbano, puesto 104 del ranking de la FIFA, avanzó a la tercera ronda de la elimiantoria para la Copa del Mundo de 2014 y 2022, además de materializar su primera clasificación hacia las justas asiáticas de 2019 y 2023.
Por su parte, Palestina, lugar 96 del escalafón, accedió a la segunda ronda en cuatro ocasiones anteriores de la clasificatoria mundialista e intervino en la Copa Asiática de 2015.
De acuerdo con el sistema de la doble clasificatoria, los nueve ganadores de grupo y sus respectivos subcampeones avanzarán a la tercera ronda de la eliminatoria del Mundial y, al mismo tiempo, garantizarán sus plazas para la Copa Asiática de 2027.
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