De acuerdo con los reglamentos, cada grupo parlamentario presentará sus declaraciones políticas en torno a la propuesta, que plantea ingresos y gastos estimados en 24 billones de kwanzas (alrededor de 28 mil 437 millones de dólares), incluido un aumento salarial del cinco por ciento para la función pública.
En cuanto a la balanza fiscal, se espera un superávit del 0,02 por ciento, tratando de combinar fuentes de financiación internas y externas.
El proyecto de PGE prevé un crecimiento del producto interno bruto (PIB) del 2,84 por ciento, sustentado fundamentalmente en el desempeño de sectores ajenos a la industria petrolera, los cuales se aspira crezcan un 4,6 por ciento, según la ministra de Finanzas, Vera Daves.
Agregó que la producción de crudo se reducirá en torno al 2,6 por ciento, incluida la producción de gas, que se prevé disminuya un 2,5 por ciento.
Los cálculos se realizaron sobre la base de una producción petrolera de un millón 60 mil barriles diarios y un precio de referencia de 65 dólares por barril para evitar escenarios de estrés y tener una relativa estabilidad en el flujo de ingresos fiscales.
A pesar de ello siempre existen riesgos, como los que entraña el entorno geopolítico que podría modificar el precio de las materias primas, incluido el precio de los hidrocarburos, lo que repercutirá en las perspectivas de ejecución y en la volatilidad de los tipos de cambio, significó la titular.
Otro aspecto a resaltar, según Vera Daves, es que aumenta el presupuesto del Ministerio de Agricultura en un 80 por ciento, como una fuerte señal de su compromiso con la agroindustria y la seguridad alimentaria.
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