La criminalidad agobia y desalienta a los ciudadanos en barrios y calles que devienen territorio libre para los delincuentes, «mientras las autoridades mantienen una actitud de desconcertante indiferencia», señala el diario en un editorial.
Los medios de comunicación –añade- publican a diario episodios de violencia contra la ciudadanía, en medio de una ola delictiva sin fin, frente a la cual, además, las instituciones encargadas de brindar seguridad perdieron la escasa credibilidad.
Última Hora cita casos de personas víctimas de robos en plena calle de objetos como motos y celulares, algunos de ellos cerca de las estaciones de policía, cuyos oficiales evaden responsabilidades ante las denuncias o rehúsan tomar declaración a los afectados.
Triste y preocupante –subraya el periódico- es esa realidad para personas que sufren los efectos de la ola de delincuencia, y ya, prácticamente, ni encerradas en sus hogares se sienten seguras.
El diario Última Hora recuerda recientes estadísticas del Atlas de la Violencia e Inseguridad, que recopila y analiza elementos provenientes de los registros de la Policía Nacional, donde se afirma que más de la mitad de la población fue víctima de la delincuencia criminal y solo cuatro de cada diez afectados deciden denunciar los hechos.
Los perjudicados –agrega la fuente- desconfían de instituciones como la Policía, la Fiscalía y el Poder Judicial, al considerarlas contaminadas por la corrupción, situación «que debería ser un llamado de atención tanto para las autoridades electas como para los demás funcionarios».
“Lamentablemente –sentencia Última Hora- mientras la población espera con impaciencia que se hagan realidad las promesas electorales del gabinete del presidente Santiago Peña, la ciudadanía permanece prácticamente secuestrada por el accionar de los delincuentes que actúan con total
impunidad.
El actual Gobierno tomó posesión el 15 de agosto tras los comicios ganados el 30 de abril por el mandatario, entre cuyos compromisos figuró mejorar el enfrentamiento oficial contra la criminalidad.
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