Aprovechar el potencial de una población joven en crecimiento también es determinante para la industrialización, esta última considerada el motor esencial del crecimiento económico inclusivo en el continente.
Precisamente los «Imperativos para el desarrollo industrial sostenible en África» es el tema central de la cita número 18 organizada por el Banco Africano de Desarrollo, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África (ECA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo que sesiona durante tres días en esta capital.
A propósito del tema, la presidenta etíope, Sahle-Work Zewde, subrayó que la necesidad de cambiar la narrativa de la industrialización de África para un desarrollo inclusivo y sostenible se ha vuelto más imperativa. Los países africanos necesitan construir un sector sólido resistente a las crisis externas.
Zewde precisó que las políticas deberían centrarse en el apoyo al desarrollo industrial nacional y promover una mayor productividad y competitividad, al recordar que la pandemia de Covid-19 enseñó duras lecciones sobre la vulnerabilidad de la producción y las cadenas de valor mundiales a diversas crisis.
Según se conoció en el evento, África alberga algunas de las economías de más rápido crecimiento del mundo con una atractiva base de capital humano, dominada por una población joven en comparación con las que envejecen en otras regiones y, por lo tanto, se la considera el futuro mercado laboral de frontera.
A pesar de esto, el ritmo de industrialización y transformación económica en el continente sigue siendo lento en comparación con otras regiones.
Siguiendo esa línea, el secretario ejecutivo de la ECA, Claver Gatete, afirmó el compromiso de esa Comisión de apoyar el desarrollo de estrategias de implementación que ayuden a integrar el acuerdo del Área de Libre Comercio Continental Africana en sus prioridades nacionales e identificar áreas de ventaja competitiva.
Por su parte, el economista jefe y vicepresidente del Banco Africano de Desarrollo, Kevin Urama, instó a pensar de manera diferente e implementar normativas transformadoras que aceleren la capacidad de fabricación local y fomenten el consumo de sus productos.
«Los africanos necesitan pensar en africano, producir africano y consumir africano para fomentar el desarrollo industrial autóctono en África», recalcó.
Urama propuso varios enfoques para acelerar la industrialización y la transformación estructural en África, que incluyen la implementación de una política estratégica que fomente la producción y el consumo locales, así como el desarrollo de la cadena de valor nacional y regional.
Otro aspecto a resaltar fue creciente reconocimiento de la juventud en las políticas de desarrollo mencionado por el director del Centro Regional de Servicios de la Oficina Regional para África del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Matthias Naab.
«La inclusión de jóvenes investigadores africanos en esta conferencia es un testimonio de nuestro compromiso de aprovechar su poder intelectual. Los jóvenes son los industriales de hoy y de mañana, y queremos asegurarnos de que lideren la identificación de caminos a seguir», agregó.
De manera virtual participó la directora general adjunta de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi), Fatou Haidara, que mencionó a la población joven de África, las pequeñas y medianas empresas dinámicas, el potencial de las energías renovables y los abundantes recursos naturales como potencial para el éxito del continente.
Haidara precisó que la capacidad de fabricación local, el acceso inclusivo a los mercados financieros globales, las cadenas de valor sostenibles y la acción climática son requisitos previos necesarios para un continente próspero.
Reiteró el compromiso de la Onudi de ayudar a los países a desarrollar capacidad, análisis y asesoramiento político basado en evidencia.
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