Por Raixa Llauger y Eva Bravo *
Colaboradoras de Prensa Latina
Esto se traduce en una variedad de agentes y labores relacionadas con la agricultura sostenible, la sanidad animal, vegetal, forestal y acuícola, la inocuidad alimentaria, la resistencia a los antimicrobianos (RAM), la seguridad alimentaria, la nutrición y los medios de vida.
Garantizar el enfoque “Una salud” es esencial para lograr progresos con vistas a anticipar, prevenir, detectar, contener y controlar las enfermedades que se propagan entre los animales y los seres humanos, asegurar la inocuidad de los alimentos, prevenir las amenazas para la salud humana y animal relacionadas con el medio ambiente y combatir muchos otros desafíos.
Uno de estos desafíos es la Peste Porcina Africana (PPA).
ORIGENES Y ACCIONES PREVENTIVAS
En agosto de 2021, luego de 40 años de ausencia, se declaró el brote de reintroducción de la Peste Porcina Africana (PPA) en República Dominicana y en Haití, lo cual desencadenó el impulso de programas de contención en ambos países para mitigar el impacto y evitar la diseminación hacia el continente desde La Española.
A fin de evitar una expansión por el Caribe y el continente americano, el refuerzo de los controles en frontera y la comunicación de riesgos con enfoque preventivo fue eje de trabajo en el resto de los países de toda la región, a la par del refuerzo en los programas de vigilancia y de preparación para la emergencia.
En el mundo globalizado actual existe una mayor amenaza de diseminación de enfermedades animales debido a los movimientos transfronterizos de personas, animales y productos, a lo cual se suma el cambio climático que modifica la distribución de los vectores y los sistemas de producción.
FORTALECER CAPACIDADES
Enfermedades priorizadas en las Américas como la PPA demandan no sólo un compromiso de las personas para evitar traslados de animales o productos, sino que es clave el fortalecimiento de las capacidades de los servicios veterinarios nacionales en la preparación y contención de emergencias, la identificación de oportunidades de mejora en los sistemas de control a lo largo de las cadenas pecuarias, y el refuerzo de la bioseguridad bajo el enfoque de “Una Salud”.
Conscientes de ello, en apoyo al gobierno de Haití para fortalecer su capacidad de respuesta la FAO desarrolló, en Ciudad de Panamá, un taller de trabajo para los profesionales de la Unidad de Protección Sanitaria y del Ministerio de Agricultura.
En este encuentro se presentaron varias de las herramientas que FAO tiene disponibles, a partir de un análisis crítico de las fortalezas e identificación de las oportunidades de mejora en materia de bioseguridad, gestión sanitaria, vigilancia y notificación, alerta y respuesta temprana, gestión de información, mitigación y contención, entre otras.
Desde la FAO estamos impulsando un enfoque de carácter regional como la única forma de abordar este tipo de enfermedades que no respetan fronteras, y reiteramos la importancia de una acción coordinada entre los diferentes sectores con miras a proteger la salud y prevenir amenazas en nuestros sistemas agroalimentarios.
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*Las autoras son oficial de agricultura y especialista de sanidad agropecuaria, respectivamente, ambas de FAO Mesoamérica.