Los Gallos (5-2) encabezan el ordenamiento general de la competencia, media raya por delante de los Leones (5-3), luego de que el miércoles los primeros sellaron su último partido ante Matanzas y los Azules dividieron honores con Santiago de Cuba.
Sancti Spíritus sacó dos victorias frente a los Cocodrilos (3-4) antes de que un cortocircuito en el sistema eléctrico del estadio José Antonio Huelga impidiera celebrar el cuarto desafío bilateral, reprogramado para cuando vuelvan a chocar en predios matanceros.
Industriales sí completó su subserie ante Santiago de Cuba (4-4), enfrentamiento considerado por la prensa como el clásico de clásicos del béisbol cubano dada la rivalidad histórica entre ambos elencos
Ese pareo quedó con dos victorias por bando, igual que el sostenido entre Las Tunas y Artemisa (ambos con 3-5), lo cual ratifica la proyección de un torneo de alta paridad entre los seis contendientes.
Las Avispas firmaron sus éxitos con remontadas ante los Leones, quienes lucen un equipo muy balanceado en todos los órdenes de juego y cuya banca y bullpen ofrecen garantías a la dirección para diseñar y ejecutar diferentes variantes tácticas.
Leñadores y Cazadores se liaron a batazos en sus cuatro choques, concluidos todos con marcadores abiertos, entre ellos par de nocauts, uno para selección.
Concluido el primer quinto del calendario regular, la defensa mantiene su comportamiento discreto (.961) y también alarma la baja producción de jonrones, apenas 18, ninguno de ellos conectados por el equipo de Matanzas.
La línea ofensiva (AVE/OBP/SLU) de la liga registra valores de .283/.365/.377, por debajo de la tendencia de los últimos campeonatos cubanos, caracterizados por abundantes promedios de bateo.
El picheo, de manera general, admite 4.21 carreras limpias por juego y entran en circulación 1.57 corredores por innings, datos que tampoco resultan halagüeños.
Según varios técnicos consultados por Prensa Latina los juegos nocturnos permiten ajustes en los horarios de entrenamiento diario, lo que debe repercutir en mejorías visibles a medida que avance la liga.
Individualmente sobresale el paracortos Juan Carlos Arencibia, líder de bateo (.538), jits (14) y carreras empujadas (13) con el traje de los Gallos.
Entre los pícheres el abridor Dariel Góngora (LTU) suma 11 entradas sin permitir anotaciones y el relevista Yankiel Mauris (SSP) ya salvó tres partidos.
La LEBC prevé dos vueltas con subseries de cuatro partidos que totalizan 40 desafíos por selección en la fase preliminar, de la cual saldrán los cuatro elencos semifinalistas.
En enero se jugará la postemporada (semifinal y final) y el campeón representará a Cuba en un torneo por invitación que organizará Puerto Rico en el mes de febrero.
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