La decisión fue adoptada debido a la superpoblación de las prisiones y, por ende, los gastos que ocasiona la manutención de los internos, según un comunicado del ministro del Interior nigeriano, Olubunmi Tunji-Ojo, difundido a través de las redes sociales.
Anunciamos la excarcelación de cuatro mil 68 prisioneros detenidos a causa de su incapacidad de pagar las multas que le fueron impuestas, especifica el texto del titular.
Sin embargo el arranque de compasión tiene sus límites ya que la medida solo alcanza a aquellos infractores cuyas deudas con el estado sean inferiores a un millón de nairas (alrededor de mil 113 euros), acorde con las precisiones del funcionario.
La medida augura la puesta en vigor de nuevas políticas en el sistema judicial nigeriano, entre ellas la aplicación de medidas que no incluyan el internamiento en las penitenciarías, caracterizadas por un abarrotamiento del 147 por ciento de sus capacidades, según estadísticas de la ONU.
Para colmo de males, sea por burocracia y otras razones, los acusados a veces tiene que esperar años en prisión preventiva antes de ser presentados a los tribunales.
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