En el contexto de esa iniciativa impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el director de Servicios Farmacéuticos, Alfred Athill, precisó que este fenómeno ocurre cuando bacterias, virus, hongos o parásitos desarrollan mecanismos de defensa contra los preparados para eliminar o reducir su crecimiento.
Athill advirtió a los habitantes de la nación insular sobre los peligros de suspender los antibióticos recetados cuando la enfermedad mejora, el incumplimiento de la dosis prescrita, el acto de automedicarse y la utilización de medicinas sobrantes para tratar una nueva infección.
En declaraciones citadas por el diario Antigua Observer, el experto precisó que los antibióticos se recetan para las bacterias, los antivirales actúan contra los virus, los antifúngicos están destinados a los hongos y los antiparasitarios se recetan para enfrentar los parásitos.
Bajo el tema Prevenir juntos la resistencia a los antimicrobianos, la Semana promovida por la OMS del 18 al 24 de noviembre busca mejorar las prácticas entre el público en general en el uso de estos medicamentos, en momentos en que infecciones comunes como la neumonía son cada vez más difíciles de tratar.
De acuerdo con datos del organismo, cada año pierden la vida cinco millones de personas debido a esta situación.
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