En tal sentido la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria concluyó “que los ocho aromas de humo evaluados plantean problemas de genotoxicidad o no pueden detectarse».
De contarse con el apoyo de los Estados miembros su retirada podría producirse a principios de 2024, puntualizó la agencia Europa Press.
Los alimentos ahumados como la carne o el pescado presentan el riesgo de intoxicación alimentaria, como el botulismo, debido al contacto con la bacteria Clostridium botulinum, según la literatura médica.
Muchas variedades de productos ahumados y curados contienen nitratos y nitritos, que se utilizan para conservar la carne y evitar que las bacterias dañinas se multipliquen.
No obstante, su consumo puede resultar riesgoso para adultos con problemas cardíacos o deficiencias de enzimas.
El nitrato de sodio puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades del corazón, causar fallas en la circulación de la sangre, en la oxigenación del cuerpo y provocar dolores de cabeza, calambres abdominales, entre otras dolencias.
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