Como parte de estos esfuerzos, la oficina de Naciones Unidas en el país distribuye artículos no alimentarios como kits de higiene, lonas impermeables, lámparas solares y mosquiteros.
«Nuestros colegas están distribuyendo un número limitado de artículos previamente posicionados en el país, pero se necesita mucho más, incluidos alimentos», dijo este miércoles Farhan Haq, portavoz adjunto del secretario general, António Guterres.
Entre los sectores más afectados se encuentran la infraestructura, la vivienda y la agricultura.
El equipo de la ONU, liderado por el coordinador residente Mauricio Ramírez, está preocupado por los daños significativos a las vidas y los medios de subsistencia de las personas, incluidas las pequeñas empresas, advirtió el vocero.
Al mismo tiempo alertó sobre los reportes de brotes recientemente confirmados de dengue y cólera en las zonas afectadas.
Cómo consecuencia del fenómeno, 24 personas murieron y casi 18 mil fueron obligadas a abandonar sus hogares.
En tanto, más de tres mil 500 viviendas fueron perjudicadas y al menos 45 comunidades permanecen completamente aisladas.
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