Tal situación -según los expertos- podría crear un ambiente político en el que más votantes decidan no participar en las elecciones del 5 de noviembre venidero.
Dijeron que la asistencia también podría aumentar mediante la creación de una oposición intensa al candidato del otro partido.
Aproximadamente dos tercios de los votantes elegibles acudieron a las urnas en las elecciones presidenciales de 2020 entre Trump y Biden, la mayor participación en más de un siglo.
Pero las encuestas han mostrado periódicamente a lo largo del ciclo electoral de 2024 que muchos electores no quieren una revancha.
Un sondeo de la Universidad de Quinnipiac publicado el miércoles, poco menos de un año antes de los comicios, mostró que aproximadamente la mitad de los votantes registrados quieren que otros candidatos se sumen a la carrera.
El estratega republicano Karl Rove advirtió que la participación de electores en las urnas disminuirá en 2024, rompiendo una tendencia reciente de concurrencia cada vez mayor.
“Nuestro mayor votante indeciso es nuestra base, que no se inclinará hacia Donald Trump o un republicano, pero se sentarán directamente en el sofá si creen que no vale la pena dedicar su tiempo, si nadie les ha prestado atención o si están siendo engañados”, dijo la representante Pramila Jayapal, citada por The Hill.
El domingo pasado un estudio de opinión reveló que Biden exhibe el más alto índice de desaprobación de los votantes desde que asumió la presidencia de Estados Unidos.
La erosión es más pronunciada entre los demócratas, una mayoría de los cuales cree que Israel ha ido demasiado lejos en su acción militar en Gaza, y entre los votantes de entre 18 y 34 años, de los cuales un enorme 70 por ciento desaprueba el manejo de la guerra por parte del gobernante, de acuerdo con el sondeo de NBC News.
Para algunos observadores podría ser peligrosa la creencia entre los estamentos demócratas de que si Biden ya le ganó a Trump en 2020, podría hacerlo otra vez.
Sin embargo, en este momento, todo indica que los cuatro juicios penales a los que se someterá el republicano lo han hecho aún más favorito en las encuestas.
Pero los veredictos del jurado en los juicios de Trump, los acontecimientos imprevistos y los rigores de una campaña -señalan analistas- tienen una forma curiosa de alterar lo que puede ser cierto hoy.
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