El político quien además participó en la delegación ucraniana en las negociaciones con Rusia, recordó que Moscú estaba dispuesto a poner fin a las hostilidades si Kiev aceptaba el estatus de neutralidad y no ingresaba en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Arajamia manifestó al diario ucraniano Strana.ua, que para aceptar esa condición «habría que cambiar la Constitución», que define el camino de Ucrania hacia la Alianza.
Además, señaló que en esa decisión influyó, entre otras cosas, el ex primer ministro británico Boris Johnson (2019-2022), quien «vino a Kiev y dijo que no quería firmar nada con los rusos».
Rusia desarrolla desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania cuyos objetivos, según el presidente Vladimir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del gobierno de Kiev».
Igualmente persigue atajar los riesgos que para la seguridad nacional representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hacia el este.
Hasta la fecha, Ucrania ha condicionado el cese de las hostilidades a la recuperación de todos los territorios, incluida Crimea que se unió a Rusia en marzo de 2014.
El conflicto de Ucrania, según el Kremlin, puede avanzar hacia una solución política siempre y cuando se tengan en cuenta la situación de facto y la nueva realidad territorial.
La última ronda de conversaciones entre Moscú y Kiev para lograr un acuerdo que pusiera fin a las hostilidades tuvo lugar el 29 de marzo de 2022 en la ciudad turca de Estambul, y desde entonces los países no han vuelto a retomarlas.
/gfa