Nosotros debemos hablarnos más unos a otros que conversar con otros de nuestros problemas bilaterales, estimó el portavoz, quien llamó a mantener abiertos todos los canales de contacto que ayuden a crear un ambiente de confianza y respeto para tratar asuntos cruciales, apuntó.
Mientras más transparencia, más acciones predecibles y más sentido de buena vecindad exista entre ambas partes, mejor será el espacio para resolver problemas pendientes, afirmó Altun, citado por la agencia Anadolu.
Nadie se beneficia de las tensiones y, sin embargo, podemos resolver problemas complejos e interrelacionados en beneficio de futuras generaciones, declaró el funcionario.
Podemos hacerlo tal y como ocurrió en las relaciones establecidas entre el fundador de la República de Turquía, Mustafa Kemal Ataturk, y el entonces primer ministro griego, Eleftherios Venizelos, opinó el diplomático.
Altun llamó a dejar de lado los discursos de retórica y la escalada de tensiones entre dos países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Türkiye y Grecia protagonizaron en 2020 una fuerte disputa en torno a la jurisdicción territorial de zonas marítimas, donde se considera existen reservas de petróleo y gas.
En agosto de ese año, las tensiones crecieron por una zona marítima en el Mediterráneo oriental, donde Túrkiye instaló el navío sísmico Oruc Reis, para explorar la existencia de yacimientos de hidrocarburos, lo que provocó una airada reacción del gobierno helénico.
Grecia, Chipre, Francia e Italia llegaron a realizar las maniobras conjuntas Eunomia, para respaldar la posición de Atenas, que denunció una violación reiterada por Ankara de la Convención de Naciones Unidas sobre el derecho del mar y el derecho internacional, señala la prensa local.
Por su lado, Türkiye también realizó ejercicios con su Armada en la zona en disputa lo que aumentó las tensiones entre dos países de la OTAN.
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