Gracias a un acuerdo firmado hoy por el Gobierno central y las autoridades da la región de Andalucía, sur del país, Doñana, ubicado sobre una reserva de aguas subterráneas de dos mil 700 kilómetros cuadrados, contará con importantes ayudas.
Amenazado por el cambio climático ante las extensas sequías y por el regadío ilegal, el emporio natural acusa un panorama crítico.
El acuerdo firmado hoy incluye la inversión de mil 400 millones de euros en la zona hasta 2027 para la mejora de la gestión del agua, la conservación y la restauración de la biodiversidad, junto con la compensación a los agricultores.
Lagunas secándose y una biodiversidad en declive originaron la recomendación de los científicos de reducir el bombeo de agua, en un área donde el 38 por ciento de la población vive de la agricultura o actividades afines.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, firmó el convenio con Juanma Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía.
Ribera apuntó que los agricultores de cinco localidades al norte de Doñana recibirán una compensación si aceptan dejar de regar y convertir sus tierras en bosques o adoptar cultivos de secano o sostenibles.
La administración regional de Andalucía retiró un plan para legalizar un mayor bombeo de agua para regadío, que había provocado la protesta de los ecologistas y un enfrentamiento con el Gobierno nacional.
En declaraciones a la prensa, Moreno Bonilla resaltó que el acuerdo histórico concilia la protección de Doñana con el desarrollo económico.
El parque es refugio de numerosas especies endémicas y amenazadas en sus humedales, y alberga aves migratorias desde el norte europeo.
ro/ft