Esta postura difundida hoy por los medios de prensa aquí fue expresada por el delegado sirio ante el quinta periodo de sesiones del Consejo Árabe para la Población y el Desarrollo, que se celebra a nivel ministerial en la sede de la Liga Árabe en El Cairo, la capital egipcia.
El cáncer de ocupación es la esencia del problema, y lo que está sucediendo en la Franja de Gaza, por más feo y brutal que sea, es uno de los resultados de este cáncer que se debe tratar de manera colectiva y efectiva, dijo el diplomático.
Expresó que la agresión israelí contra el enclave costero es parte de un panorama más amplio que no debe olvidarse, y es la necesidad de poner fin a la ocupación israelí de Palestina y del resto de los territorios árabes ocupados.
El embajador denunció que los crímenes de guerra y el genocidio que comete Israel en Gaza es parte de una política de tierra arrasada, cuyo objetivo es obligar al pueblo palestino a elegir entre la muerte o la salida forzosa de su tierra y la liquidación de la causa palestina.
La declaración emitida al final de la reunión del Consejo destacó la necesidad de romper el asedio impuesto a Gaza y asegurar suministros de socorro integrales.
El texto calificó el desplazamiento de alrededor de 1.6 millones de palestinos dentro de la Franja como un crimen de guerra de conformidad con el Cuarto Convenio de Ginebra, de 1949.
Reiteró el rechazo categórico al desplazamiento del pueblo palestino fuera de sus tierras ocupadas y a los intentos de efectuar cambios demográficos.
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