Acordado en la COP27, este fondo de 100 mil millones de dólares busca responder a las necesidades de las naciones en desarrollo impactadas por eventos extremos.
En reunión con la prensa extranjera organizada por la Fundación Imagen de Chile, consideró Marcel que para su país es importante avanzar en este tema debido a las afectaciones por el calentamiento global.
En febrero pasado, y luego de una sequía de más de una década, se registraron aquí incendios forestales que provocaron severos daños materiales y humanos en el centro sur del territorio.
Mientras, en agosto un temporal afectó a varias localidades entre las regiones de Valparaíso y el Biobío y ocasionó inundaciones, deslaves, destrucción de viviendas, centros de salud y educacionales y de otras infraestructuras.
En respuesta a una pregunta de Prensa Latina, Marcel informó que aparte de este tema hay otros que se van a negociar en materia de adaptación, mitigación, transición justa, agricultura y transparencia.
La canalización de inversiones hacia objetivos ambientalmente sostenibles, las estrategias financieras frente al cambio climático y la pérdida de la biodiversidad y los bonos vinculados a la sostenibilidad, son otros de los asuntos de la COP28.
Chile contará con un pabellón en la cumbre climática que se desarrollará en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, del 30 de noviembre al 12 de diciembre.
En el stand estarán representados los ministerios de Medio Ambiente, Relaciones Exteriores, Agricultura, Energía y Hacienda, así como cinco científicos, miembros de gobiernos regionales y municipales y una delegación de 15 empresas.
Los ejes temáticos que abordarán allí son la transición energética, la energía renovable como la solar y eólica; adaptación de ecosistemas, especialmente en el océano; financiamiento para el desarrollo sostenible; y la situación en la criósfera y la Antártida.
El presidente Gabriel Boric decidió ausentarse de la cumbre para atender problemas internos, como los económicos y de seguridad, por lo que la delegación chilena estará encabezada por el canciller, Alberto van Klaveren.
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