Al intervenir en el debate de la Asamblea General de la ONU sobre Salud Global y Política Exterior, el viceprimer ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Peñalver, llamó a cerrar las brechas entre el Norte y el Sur para elevar los indicadores sanitarios de las sociedades.
«Los países en desarrollo enfrentamos obstáculos sistémicos y estructurales para acceder a los recursos, el conocimiento y las tecnologías que nos permitan ofrecer una mejor atención de salud a nuestros pueblos», agregó el también representante permanente de Cuba ante Naciones Unidas.
La humanidad cuenta con el desarrollo científico y tecnológico, y también con los recursos financieros necesarios para atender enfermedades curables o prevenibles; sin embargo, hay millones de seres humanos que padecen y mueren a causa de estas, remarcó.
El representante cubano advirtió además de los difíciles avances en el sector sanitario para millones de personas que viven bajo el impacto de medidas coercitivas unilaterales con una incidencia directa y muy negativa en esos servicios.
El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba obstaculiza seriamente el acceso a equipos, tecnologías, dispositivos, tratamientos y fármacos, por lo que dichos suministros solo pueden conseguirse a precios más altos, con intermediarios y demoras, o sustituirse con genéricos de menor eficacia, denunció el viceministro.
Su impacto provoca dificultades para adquirir a tiempo medicamentos que son necesarios de manera cotidiana; así como falta o inestabilidad de algunos de uso hospitalario.
No obstante, la nación caribeña mantiene la salud pública como un derecho reconocido constitucionalmente, añadió.
Es responsabilidad del Estado garantizar el acceso, la gratuidad y la calidad de los servicios de atención, protección y recuperación, para lo que cuenta con un sistema de salud a todos los niveles universal, gratuito y accesible a la población.
«A costa de grandes sacrificios, y gracias a la vocación humanista de nuestro Estado, hemos podido alcanzar indicadores de salud que resultan privativos de países desarrollados, y que nos enorgullecen», enfatizó el diplomático.
Sin embargo, para lograr estos resultados, Cuba no sólo ha tenido que sortear su condición de país en desarrollo y los desafíos asociados a la pandemia de la Covid-19, sino además la permanente hostilidad de los Estados Unidos.
En ese sentido, Peñalver denunció cómo el Gobierno norteamericano ha recrudecido de manera oportunista y criminal el más prolongado bloqueo económico, comercial y financiero aplicado contra nación alguna.
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