De acuerdo con una nota publicada en el sitio digital del diario Vatican News, el sumo pontífice se pronunció a favor de que “la tregua continúe en Gaza, todos los rehenes sean liberados y se permita el acceso a la ayuda” a los palestinos que sufren los bombardeos israelíes, los cuales ya causaron más de 14 mil muertes.
“La guerra es siempre una derrota, todos pierden. No todos, hay un grupo que gana mucho: los fabricantes de armas. Estos ganan bien, a costa de la muerte de otros”, manifestó el Obispo de Roma tras concluir la audiencia general.
Confirmó que se mantiene en contacto con la parroquia latina de la Sagrada Familia, en la Franja de Gaza, donde el sacerdote argentino Gabriel Romanelli es párroco y Youssef Asaad es vicepárroco, y aseguró que se actualiza con ellos sobre la situación, por teléfono, casi a diario.
“Escuché de la parroquia de allí, no hay agua, no hay pan. La gente sufre… la gente sencilla, la gente corriente sufre, los que hacen la guerra no sufren. Nosotros pedimos paz”, expresó el papa.
Francisco retomó la palabra después de que un funcionario de la Secretaría de Estado leyó catequesis y los saludos durante esa audiencia, celebrada en el Aula Paulo VI, del Vaticano, debido a la dificultad del Pontífice para hablar como consecuencia de una inflamación pulmonar.
En la noche del martes último el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, dio a conocer la suspensión de la programada visita del papa Francisco a la ciudad de Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), prevista desde el 1 al 3 de diciembre próximo, debido a una gripe que lo afecta.
“Los médicos han pedido al papa que no realice el viaje previsto para los próximos días a Dubái, con motivo de la XXVIII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático”, señaló Bruni en su declaración.
El pasado sábado el papa canceló todas las audiencias por motivos de salud, y en la tarde fue sometido a una tomografía computarizada en el hospital Gemelli, de Roma, en la que se descartó neumonía, pero mostró una inflamación pulmonar que le provocaba algunas dificultades respiratorias.
Se le realizó tratamiento antibiótico intravenoso, y para cuidarse del frío rezó el domingo el Ángelus desde la capilla de la Casa Santa Marta y no desde la ventana del Palacio Apostólico, donde informó sobre su estado de salud y agradeció a los fieles por su apoyo.
Bruni comunicó en la tarde de este miércoles que las condiciones del santo padre son estacionarias, precisó que no tiene fiebre, pero persiste la inflamación pulmonar asociada a la dificultad para respirar, y añadió que “la terapia con antibióticos continúa”.
Por su parte el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, aseveró que “el papa está en camino de recuperación” y en relación con la cancelación de su viaje a Dubai apuntó que “simplemente no quiso exponerse a riesgos, según las indicaciones de los médicos”
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