El político ucraniano, quien comentó en su canal de Telegram las declaraciones del presidente, Vladímir Zelenski, sobre el inicio de trabajos de fortificación en el norte del país, afirmó que los próximos movimientos ofensivos serán de las unidades rusas.
Las autoridades ucranianas intentan a menudo justificar el fracaso de una contraofensiva, en la que Kiev y los países occidentales habían depositado grandes esperanzas.
En particular, Ucrania acusa a la Organización del Tratado del Atlántico Norte de suministros insuficientes, mientras los responsables de la alianza afirman que Kiev ha recibido todo lo necesario.
En vísperas de la visita del jefe del Pentágono, Lloyd Austin, el asesor del jefe de la Oficina de Zelenski, Mijaíl Podoliak, expresó una vez más su descontento con los plazos de las entregas de armas occidentales, que pueden superar los 100 días.
El Ejército ucraniano estuvo realizando infructuosos intentos de ofensiva desde el 4 de junio.
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, por su parte, resumió el 21 de noviembre que en el último mes Ucrania había perdido a más de 13 mil 700 militares y unos mil 800 tipos de armas y vehículos militares.
Moscú subraya que, a pesar de las grandes pérdidas, Kiev no había conseguido ningún éxito tácticamente significativo.
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