De acuerdo con el viceministro de Ecología y Medioambiente del gigante asiático, Zhao Yingmin, mientras avanza en su proceso de industrialización, la nación enfrenta la presión tanto del control tradicional de contaminantes como de la reducción de emisiones de carbono.
En la 28 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), el funcionario enfatizó en que la sincronización de ambas acciones deviene solución eficaz para disminuir costos y aumentar la eficiencia en estos esfuerzos.
Según explicó, entre 2005 y 2022 China mantuvo un crecimiento económico sólido mientras redujo en un 51 por ciento la intensidad de carbono.
Zhao señaló que las acciones del gigante asiático son de gran importancia para otros países en desarrollo, ya que estos modelos de trabajo podrían ofrecer orientación a otros proyectos sobre avance sostenible.
«China se compromete a fortalecer la comunicación con la comunidad internacional para avanzar conjuntamente en el control de emisiones y contribuir con su experiencia a construir un mundo más limpio y sustentable», dijo.
Beijing promueve aquí la cooperación mundial sobre desarrollo verde y revolución energética, así como una mejor gobernanza climática global.
La COP28 se extenderá hasta el 12 de diciembre, tiempo durante el cual las partes realizan el primer balance mundial tras la entrada en vigor del Acuerdo de París.
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