La Cámara Alemana de la Industria y el Comercio (DIHK) aseguró que el 59 por ciento de las 500 firmas consultadas respondió de manera favorable y apenas un 12 por ciento indicó que le va mal.
Además, el 56 por ciento contestó de forma positiva al evaluar las posibilidades de mejorar durante los próximos 12 meses, frente al 12 por ciento que observó el futuro con pesimismo.
A juicio de los consultados, dos motivos fundamentales para el optimismo son la simplificación prevista en el sistema fiscal y el actual programa brasileño de inversiones en infraestructuras, cuyo valor ascenderá 65 mil millones de reales, equivalentes a unos 12 mil millones de euros.
Este programa tendrá “un efecto positivo” para una serie de sectores, señaló el responsable de comercio exterior de la DIHK, Volker Treier, quien también valoró las oportunidades para las compañías dedicadas a la construcción de maquinaria e instalaciones.
Al decir de Treier, los planes de empresas alemanas en Brasil son más expansivos que la media global, pues un 32 por ciento de los encuestados tiene previsto aumentar sus inversiones en los próximos 12 meses y solo un seis por ciento prevé reducirlas, argumentó.
No obstante, hay preocupaciones en torno a la seguridad legal, las condiciones marco económicas y la debilidad de la moneda nacional, acotó.
Pero “en la actual fase de debilidad de la coyuntura global, los resultados de Brasil son un rayo de esperanza”, resumió el funcionario.
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