«Nuestro descubrimiento aclara cómo el Lactobacillus residente en el intestino influye en los trastornos del estado de ánimo, ajustando el sistema inmunitario”, subrayaron los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia, Estados Unidos.
Argumentaron que los intestinos albergan innumerables bacterias, hongos y virus, y sus interacciones son constantes, siendo esto positivo para la salud del sistema inmunitario, la mental y otras formas del bienestar.
Los expertos utilizaron en su investigación una colección de bacterias, conocida como Flora Schaedler alterada, que incluye dos cepas de Lactobacillus y otras seis.
Fue así como pudieron explicar cómo influyen los lactobacilos en el comportamiento de una persona, y como esta empeora en ausencia de ellos.
Argumentaron “que los lactobacilos de la familia Lactobaccillacea mantienen los niveles de un mediador inmunitario llamado interferón gamma, que regula la respuesta del organismo al estrés y ayuda a evitar la depresión”.
El estudio -según la fuente- permitirá desarrollar nuevas formas de prevenir y tratar la depresión y otros trastornos mentales en los que el Lactobacillus desempeña un papel importante.
Los individuos depresivos o cercanos a alcanzar esa condición de salud podrían tomar suplementos probióticos para optimizar sus niveles de esa bacteria.
“El próximo paso será explorar cómo podría investigarse el mantenimiento de un nivel saludable de Lactobacillus y/o interferón gamma para prevenir y tratar la ansiedad y la depresión», concluyeron los científicos.
mem/joe